15 DE OCTUBRE DIA DE LAS COOPERADORAS ESCOLARES

Historia de las Asociaciones Cooperadoras Escolares  
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"Desde sus orígenes, el sistema educativo argentino reconoce una importante intervención de la sociedad civil. Según la resolución 1004 del 9 de mayo de 1968 de la Dirección General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires, por la que se establece el 15 de octubre como día de la COOPERACION ESCOLAR, se reconoce como primer antecedente de las asociaciones cooperadoras a la "PRIMERA JUNTA VECINAL DE AYUDA A LAS ESCUELAS", fundada en la ciudad de Chascomús el 15 de octubre de 1816. En esa coyuntura una diversidad de asociaciones (creadas por colectividades de inmigrantes, por militantes anarquistas y socialistas, por grupos de vecinos, directores de escuela, maestros o padres, o a partir de la promoción explícita del propio Consejo Nacional de Educación) diseñarán alternativas para albergar a la niñez y fomentar la educación, de la cual el Estado recién comenzaba a hacerse cargo. (carli, 1991). 
Estas asociaciones tuvieron un especial desarrollo a partir de 1890 y hasta 1930, surgiendo entre ellas las que dieron en llamarse "sociedades populares de educación", cuyos objetivos fueron lograr la escolarización masiva, vincular escuela y comunidad, y atender particularmente las necesidades de la niñez. Paralelamente el sistema educativo fue consolidándose y el Estado fue asumiendo en mayor medida su rol de educador, centralizando lo inherente al desarrollo de la educación, (como consecuencia de ese proceso, se produce una transformación gradual de las asociaciones de protección mutua, filantrópicas y educacionistas, alternándose con algunas de tipo autogestionario, para llegar a las asociaciones de tipo cooperativo escolar. 
Un pasaje de la asociación de ayuda mutua, protectora de la niñez, y vinculada en diferente medida con la escuela, a las asociaciones de tipo cooperativo y escolares, donde la escuela pública aparece como instancia principal a la cual era necesario socorrer. 
Con la ley 1420 se estableció una distinción entre los consejos escolares de distrito y las denominadas sociedades de cooperativas de la educación. A partir de esta instancia comienzan a limitarse los espacios de participación libre de los sectores sociales y a segmentarse en espacios ubicados más distantes de la gestión educativa. Entre 1916-1930, con el auge del rol del Estado educador, se produce el período de mayor expansión del sistema educativo, lográndose la escolarización de la mayoría de la población en edad escolar.  Al mismo tiempo se produce una absorción por parte del Estado de las iniciativas de la sociedad civil y de esta manera empieza a disminuir el crecimiento relativo de las sociedades cooperativas en relación con los años anteriores. A partir de 1930 la tendencia decreciente se acentúa, por el impacto de la asunción militar en el poder y por el gradual fortalecimiento del papel del Estado como ente centralizador de toda la actividad educativa. En esta instancia, "la acción social en torno a las escuelas", parece encaminarse cada vez más a lo que dan en llamarse posteriormente "asociaciones cooperadoras escolares", produciéndose entonces, la institucionalización de las asociaciones populares, y una mayor apropiación del Estado de tareas que debían ser entendidas como "cooperación", entre escuela y comunidad. Este proceso llegaría a su máxima expresión durante el gobierno de Perón (1945-1955) y a partir de entonces, el movimiento de asociaciones cooperadoras, tomaría finalmente la forma y las funciones que aún conserva.
El sesgo impuesto en las funciones inherentes a las cooperadoras las conduce a asumir un rol directamente relacionado con el financiamiento económico y a transformarse en un importante factor de estratificación de la oferta, en la medida que las contribuciones diferenciadas que las familias están en condiciones de realizar y los recursos que aportan las cooperadoras se han vuelto fundamentales para el mantenimiento de la infraestructura escolar. En los últimos años, las políticas de ajuste han impactado negativamente sobre el volumen del gasto en educación. Según Tenti Fanfani (1995), los sectores medios, tradicionalmente beneficiarios de la escuela pública, han debido incrementar su contribución al gasto. En el ámbito urbano, en especial en las escuelas primarias situadas en áreas residenciales de nivel medio y medio alto, la escuela pública de hecho ha dejado de ser gratuita. Esta crisis de recursos del sistema educativo hace necesario, tal como señala este autor, buscar nuevas formas de multiplicarlos y racionalizar su uso, fomentando la cooperación solidaria de los usuarios y de las comunidades donde actúan las instituciones educativas (empresas, municipios, unidades productivas, etc.) y estableciendo prioridades en los procesos de asignación, en función del objetivo de la equidad y el desarrollo de la educación."

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